¿Cómo sé que tengo que cambiar los neumáticos de mi moto?

Un porcentaje elevado de la población espera a ver que no queda dibujo en el neumático para acudir al taller y reemplazarlo, pero el desgaste no es el único motivo que nos exigirá cambiar los neumáticos de nuestra moto.

Vamos a ver algunos ejemplos:

  1. Deformidad provocada por un desgaste irregular. Aunque no hayamos alcanzado el límite de los avisadores, se puede dar el caso que nuestros neumáticos presenten un desgaste irregular dando lugar a una deformidad en el neumático. Esta deformidad no solo provocará que la conducción de nuestra moto sea incómoda, sino que además puede suponer un riesgo para nuestra seguridad. Por ejemplo, en motos más pesadas o que se utilizan mayoritariamente en ciudad se suele desgastar más la parte central que los laterales, ocasionando un escalón que supone menos superficie de contacto en el momento de inclinar la moto. Esto también sucede cuando las presiones de los neumáticos son incorrectas, especialmente cuando son más bajas de lo que corresponde.
  2. “Caducidad” o pérdida de propiedades. Si bien no se puede establecer una fecha de caducidad como tal, todos somos conocedores de que el paso del tiempo tampoco perdona a los neumáticos, que pierden sus propiedades, especialmente en zonas más cercanas a la costa o si los dejamos siempre a la intemperie. El plazo de conservación va a depender de distintos factores como el ambiente, si almacenamos la moto en una superficie elevada o en contacto directo con el suelo, la humedad de la zona, las temperaturas extremas, etc. Una forma de saber si un neumático está caducado es observando su color, generalmente adquieren un tono marrón y, al tacto, se mostrará rígido. También podemos comprobarlo pasando una llave por su superficie, si se marca una línea blanquecina significa que el neumático está “seco” y es conveniente cambiarlo. No es poco frecuente encontrar a personas que circulan con neumáticos caducados pensando que “son buenos porque no se gastan”, pasando por alto que son neumáticos que ya no ofrecen la adherencia y elasticidad necesarias, suponiendo un riesgo tanto para ellos mismos como para el resto de ocupantes de la vía pública.
  3. Neumático pinchado. La mayoría de nosotros nos hemos encontrado – o nos encontraremos – en la situación de sufrir un pinchazo en un neumático nuevo. A pesar de que nos de rabia, lo más recomendable en estas situaciones siempre será sustituir el neumático por uno de nuevo, ya que las reparaciones no ofrecen garantías. Un neumático reparado puede suponer que la carcasa del mismo sufra una fisura con el consiguiente riesgo de accidente.
  4. Desgaste propio más allá de los indicadores. En la mayoría de neumáticos vamos a encontrar unos indicadores de desgaste que nos ofrecen una referencia del momento en el que se recomienda cambiar el neumático ya que la parte de compuesto que resta no ofrece las mismas prestaciones, suponiendo un riesgo para nosotros. Los neumáticos de tacos no presentan dichos avisadores, por lo que deberemos controlar la cantidad de taco que nos queda y ser capaces de valorar si nos sigue ofreciendo la adherencia que necesitamos o no.

En caso de duda, recuerda que puedes venir a visitar-nos y te asesoraremos sin compromiso. Además, si necesitas neumáticos no te olvides de consultar las promociones y ofertas vigentes de las que te puedes beneficiar.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *